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sábado, 22 de mayo de 2010

El orden de Dios para tu vida


El orden de Dios para mi vida

Dios es un Dios de orden y todo lo que ha creado lo ha creado en un orden jerárquico, tanto en lo espiritual como en lo terrenal. Si bien es cierto que nuestro Dios es un Dios Todo poderoso y que todo es posible para El porque todo está bajo sus pies y puede hacer las más grandes maravillas en tu vida hermano(a); El necesita de tu disposición, de tu querer dejarlo entrar y gobernar en cada área de tu vida.

Muchas personas se acercan a Dios buscando sus milagros, pero no están dispuestos a dejar su pecado, fuente de muerte y desorden en su vida personal. Se han olvidado tal vez que Dios les ha proveído ya, de inteligencia y capacidad de resolver esos problemas que tanto les aquejan en sus vidas. Pues hoy, tengo una noticia para ti. Dios es un Dios de orden y El desea que tu vida se ponga en orden HOY si es el caso. El quiere hacer de ti una persona próspera y bendecida, que guíe a otros testimoniando de sus grandezas a través del orden en tu vida tanto en lo espiritual, económico y personal. Y ello requerirá que hagas del Señor Jesucristo, tu rey.

1.- Orden en tu vida espiritual (interior).- Quiero compartir estas preguntas contigo: ¿Cuáles son los pensamientos, afectos y deseos que abundan en ti? Si tus pensamientos, tus afectos, tus deseos se dirigen hacia Jesucristo, es prueba cierta que tienes un orden y salud interior. Pero si tus pensamientos, tus afectos y tus deseos te llevan lejos de Dios, es signo, también cierto, de que no eres alma de vida interior.

Eso por una parte, además se refiere también a la claridad en tus ideas que tienes de Dios y su voluntad en tu vida. Implica además, el orden que debes tener con tus tiempos tanto en tu oración personal y tu servicio en la iglesia sin dejar de hacer por supuesto tus otras responsabilidades como religioso o laico o estado en el que te encuentres. Cuando hablamos de orden espiritual significa también vivir en la paz de Dios, teniendo nuestro descanso en Dios, confiando en que nos ayudará en todo lo que necesitemos.

2.- Orden en tu vida económica: Se refiere a la buena y responsable administración de los bienes materiales que Dios te concede administrar en este caso el dinero que El te provee. El orden económico implica, tener claro que lo que tienes no es tuyo, sino bienes que tienes que administrar bien. Por ende, sabrás que hay un dinero destinado para tus gastos personales y/o familiares y hay otra parte que tendrás que separar para utilizarlo en hacer buenas obras (puede ser apoyando a la iglesia, comunidad a la que pertenezcas etc).

Hoy en el ambiente en que vivimos se habla de gastar, para el cristiano practicante como tú, mi querido hermano(a), significa utilizar y disponer correctamente nuestra economía en la construcción de reino de Dios sabiendo que si así lo hago, nuestro Padre del cielo sabrá recompensar nuestra confianza en El y nuestro corazón generoso (Mateo 6, 3). Además, significa utilizar lo necesario y no caer en la corriente del consumismo, es decir, comprar y utilizar cosas que no necesitamos realmente como nos hacen creer muchas veces los medios de comunicación seculares.

3.- Orden en tu vida Personal: Se refiere a ser testimonio tanto en mi servicio a Dios como en mi familia, si soy casado(a), seré testimonio de amor y comprensión con mi conyuge (1 Corintios 11,3). Si soy hijo(a), seré colaborador en los deberes de mi hogar, así como lo soy en el servicio a Dios (Siracides o Eclesiastés Cap. 3). Es decir ser coherentes en todo tiempo y todo lugar. Dedicarle el tiempo necesario a mis relaciones personales, llevando una vida de amor con los demás.

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jueves, 20 de mayo de 2010

Obedecer a Dios, nos trae bendiciones


La obediencia a Dios, nos hace ver sus maravillas (Juan 21, 4 - 6)

Hoy es el tiempo en el que tenemos que tomar decisiones, si queremos andar en las bendiciones de Dios. Tenemos que hacer elecciones decisivas, tales como escuchar su voz y obedecerle. Tenemos que dejar la compañía de personas, quienes nos influencian para alejarnos de los planes y los propósitos que Dios tiene para nosotros. A la vez tenemos que acercarnos a Dios buscando su voluntad para nuestras vidas. En otras palabras OBEDIENCIA A DIOS.

Hermano(a), las promesas de Dios son para ti, escucha: “Haré de ti una nación grande, te bendeciré, serás una bendición”. Dios te saca de donde estás para llevarte a la tierra que Él te ha prometido. Él te bendice para que seas una bendición: Tú naciste para ser bendecido, Tú naciste para ser una bendición, Tú no puedes ser una bendición si no estás bendecido, Hay MÁS que suficiente bendición para que TODO EL MUNDO sea bendecido.

1.- Es necesario escuchar su voz: No podemos obedecer a Dios, sino sabemos primero qué es lo que El quiere que hagamos. Y para escucharle, tendremos que tener la disposición de quererlo hacer y sobre todo estar dispuestos(as) a hacer lo que El nos indique, pues se trata de anhelar hacer su voluntad; sabiendo que si la hacemos, seremos bendecidos y nuestra familia también (Apocalipsis 3,20).

Es necesario saber que Dios, como Dios vivo y resucitado que es, siempre responde a nuestras oraciones, aún en el silencio será una respuesta de Dios. Sabiendo esto, dile al Señor hoy: “Señor háblame de la forma que Tú quieras, pero que yo te pueda entender”. Hay muchas personas que se les dificulta escuchar la voz del Señor. Mi querido(a) hermano(a), ánimo, no te desanimes. El Señor quien tanto te ama, ya escuchó tus oraciones antes de que pronunciaras palabra alguna.

2.-Cómo obedecer a Dios.- Es imposible obedecer verdaderamente a Dios sin tener una relación con El. Sin embargo nunca debemos olvidar que es imposible tener una relación con Dios sin obedecerle. “Amarle es obedecerle, y obedecerle es amarle.” Después de todo, no dijo El, “Si me amas, guarda mis mandamientos.”

3.- Estar dispuestos a obedecer: El deseo es lo que motiva nuestras vidas. Nosotros nos inclinamos a movernos hacia lo que queremos. Si vamos a obedecer, primero debemos querer hacerlo.

4.- Creer, que si es posible vivir una vida de obediencia: Un deseo de ser obediente, debe de continuar incluyendo la convicción, que es, creer que la obediencia es posible. Ahora, es una cosa querer algo y otra creer que es posible tenerlo. Muchos quieren ser obedientes, pero todavía no hacen ningún progreso en el camino de la obediencia porque creen que la obediencia es imposible. Yo tengo buenas nuevas para ti! Dios nunca pide que nosotros hagamos algo que no podamos hacerlo. Pero nosotros no podemos obedecer con nuestras fuerzas.

Debemos leer la Palabra de Dios con un querer honesto de quererla obedecer Cuando nosotros leemos su Palabra debemos inmediatamente pedir la ayuda de Dios para hacer lo que El dice.

5.- La obediencia a Dios nos lleva a la disciplina: Significa “Perseverancia”. Perseverar, es mantenerse firme en un propósito y llevarlo a cabo. El Señor no bendecirá a aquellos que sean flácidos en sus principios. Él está buscando hombres y mujeres que sean firmes y mantengan sus vidas bajo los preceptos de santidad y obediencia, que vivan vidas disciplinadas en la oración, la lectura y la comunión. Sobre ellos derramará su bendición para que sean de bendición

Hermano(a), que esta prédica haya sido de bendición para ti, y recuerda tu Iglesia católica necesita de todos. NO descanses sin haber antes evangelizado a alguien en este día. Que sea parte de tu agenda diaria. El Señor cuenta contigo.

martes, 11 de mayo de 2010

sábado, 8 de mayo de 2010

Dios nos ama con amor de madre


Dios nos ama con amor de madre

(Jeremías 31,3)

Con frecuencia, los hombres tienen ideas equivocadas acerca de Dios. Unos piensan que Dios no se preocupa del mundo que creó, pues parece vivir alejado de nuestras realidades. Otros se imaginan que Dios es un juez severo, que lleva estricta cuenta de nuestras culpas para castigarnos aquí en la tierra o cuando muramos. Otros piensan que Dios existe y es bueno, pero que sólo debemos acudir a El cuando tenemos problemas y que ya resueltos, podemos olvidarlo por completo. Hay otros que niegan la existencia de Dios; se llaman ateos. Pero la única verdad es que Dios nos ama con amor eterno (Jeremías 31,3) y su amor por nosotros es incondicional.

En estos tiempos, donde se usa mal la palabra amor, y donde se ha querido dar un sin número de nuevos significados, es el mismo Dios quien nos da el significado perfecto de lo que es el amor. Y el amor es Dios mismo, un Dios que nos ama con amor de madre.

1.- Lo Da todo por sus hijos: Hoy más que nunca tienes que saber que: Dios te ama tanto que entregó a su hijo único Jesucristo para que tu te salvarás (Juan 3,16). Hermano(a), Dios te lo da todo a través de su Hijo, quien dio su vida entera para salvarte, entregándose hasta la muerte, y muerte de Cruz. En la entrega de su Hijo Unigénito te manifiesta su amor infinito. Además, quiso que su Hijo permaneciera presente contigo a través de la Eucaristía. La presencia real de Cristo en la hostia. En otras palabras, Dios entregó al que más amaba, a su hijo Jesucristo; así como lo dio y da todo una madre cada día de su vida por su hijo.

Querido(a) hermano(a), Dios te ama con amor de madre, que entrega lo mejor de sí, su todo por amor a ti. No importándole muchas veces, tus indiferencias, rebeldías como hijo, rebelde o ingratitud, sino que siempre esta atento a ver qué necesitas, ¿Te das cuenta cuanto te ama Dios?

2.- Su amor por nosotros es incondicional: Querido(a) hermano(a), algo que este mundo no entiende es que el amor solo se encuentra en Dios, y ese amor es incondicional para ti y para mí.

Es por eso que cuando caemos, y acudimos a El, El nos levanta, nos ayuda y nos guía; siempre nos perdona.

El te ama y mandó a su único hijo por ti, Sólo por ti. Tú eres su hijo(a). El te ve durante todo el día y toda la noche. Ve tus actos, tus pensamientos.

Se pone feliz con tus logros y triste con tus caídas. El espera cada mañana tu saludo. De igual manera en las noches, también espera que le agradezcas por todo el día, por los alimentos, etc. El espera que lo visites en la Iglesia que es su casa. Déjalo entrar a tu corazón. El te ama incondicionalmente.

Vemos entonces, como Dios nos ama con ese corazón siempre abierto de madre, dispuesto a acogernos y a estar con nosotros en las buenas y en las malas.

3.- Su amor es tierno: Un Dios de amor, sólo sabe amar a sus hijos, cuidar de ellos y está dispuesto acogerlos con ternura cuando estos regresan arrepentidos de sus pecados; al igual que Como hace una madre, que acoge y asiste a sus hijos cuando estos se lastiman y se alegran cuando regresan después de haberse alejado.

“…Cuando aún estaba lejos, su padre lo vió y se conmovió. Fue corriendo, se echó al cuello de su hijo y lo cubrió de besos…traed enseguida el mejor vestido y ponédselo…celebremos un banquete de fiesta, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y ha sido encontrado” (Lucas 15, 20 – 24).

Hermano(a), el amor que Dios te tiene a ti, es el más grande amor que puede haber: es infinito, es gratuito, es misericordioso, no pide explicaciones, siempre perdona, siempre te recibe alegre con los brazos abiertos... corre, te abraza y te cubre de besos como lo hace una madre.

Que esta prédica haya sido de bendición para ti, y recuerda tu Iglesia católica necesita de ti. NO descanses sin haber antes evangelizado a alguien en este día. Que sea parte de tu agenda diaria. El Señor cuenta contigo. Y recuerda siempre se generoso(a) ayudando a las obra de Dios, haciendo esto estarás haciendo la voluntad de Dios y hacerla te trae siempre bendiciones.



sábado, 1 de mayo de 2010

Yo soy el camino, la verdad y la vida


Yo soy el camino, la verdad y la vida

Respondiendo a Tomás que le preguntaba sobre el camino, Jesús dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Jesús es el camino porque ninguno va al Padre sino por medio de Él (Jn 14, 6). Más aún: quien lo ve a Él, ve al Padre (Jn 14, 9). “¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?” (Jn 14, 10). Es bastante fácil darse cuenta que, en tal contexto, ese proclamarse “verdad” y “vida” equivale a referir a Sí mismo atributos propios del Ser divino: Ser Verdad, Ser Vida.

1.- Jesús, es el único camino: Querido(a) hermano(a), no hay mayor verdad que esta: Jesús es el único camino de Salvación, de vida eterna para ti. No permitas que Satanás gane en tu vida, distrayendo tu atención y la de los tuyos con lo que ofrece este mundo (modas, placeres, vanidades etc) y lo peor hacerte perder esta promesa, por la duda o incredulidad y es la siguiente: Jesús ya te salvo y ha ganado la vida eterna para todo aquel que crea y se convierta. Es necesario que hoy levantes la mirada y, si es tu caso, busques su gracia y perdón de tus pecados en la confesión y vuelvas a empezar de nuevo, pero esta vez de la mano de El.

En su inmenso amor, el Señor nos sigue hablando hoy, a través de sus profetas, misioneros, sacerdotes etc,0 como es caso de la Dra. Gloria Polo, Marino Restreto, entre otros (los encuentras en www.youtube.com) y todos ellos concuerdan con lo que la biblia nos dice: Jesús es camino a la vida eterna. Ten en cuenta esto, TODO aquello que no te haga amar a Jesús Eucaristía, a la Virgen María, el sacramento de la confesión, deberás de descartarlo de tu vida para siempre, porque lo único que conseguirán será alejarte del camino, que es Jesucristo.

“Yo soy el Camino a tu descanso eterno. Camina en mis caminos de humildad, de obediencia, de desapego, de simplicidad y de amor, te amo”.

2.- Jesús, es la verdad: Al día siguiente Jesús dirá a Pilato: “Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad” (Jn 18, 37). El testimonio de la verdad puede darlo el hombre, pero “ser la verdad” es un atributo exclusivamente divino. Jesús, da testimonio de la verdad. Tal testimonio tiene su fuente en el hecho que Él mismo “es la verdad”, la verdad de Dios: “Yo soy... la verdad”. Por esto, Él puede decir también que es “la luz del mundo”, y así, quien lo sigue, “no anda en tinieblas, sino que tendrá luz de vida” (cf. Jn 8, 12). Según algunos místicos de nuestra época, el mismo Jesús les ha dicho que esta generación es la más perversa de todos los tiempos y es que hemos sido contaminados con doctrinas falsas. Y lo peor de esto es hemos prestado atención nosotros mismos a pobres hombres leyendo sus libros como por ejemplo (Deepak Chopra, Anthony de Mello) o participando de sus eventos, Movimiento Hare Krishna, Yoga, Tai chi, entre otros. Y lo único que se pretende con todo esto, es enseñarnos doctrinas que a muchos tristemente ya han logrado alejar de la verdadera fe que Jesucristo dejó en su iglesia.

Hermano(a), ten cuidado! Hay muchas voces falsas esparciendo falsas doctrinas y poniendo en peligro tu fe. Jesús es la verdad y esa verdad la dejó en su iglesia. La Iglesia Católica es la única, la poseedora de todas las verdades de fe y salvación.

El Señor te dice hoy: “Yo soy la Verdad, descúbreme en la luz de mi Palabra, búscame en las Sagradas Escrituras, encuéntrame en los Evangelios, conoce la Verdad, Yo te haré libre.

3.- Jesús, es la vida: Yo soy la Vida. Yo soy el Pan de vida. Yo soy Emmanuel, Dios con ustedes. Entiendan quien es el que ustedes están recibiendo en la Sagrada Eucaristía, disciérnanme y reconozcan mi grandeza. Yo he venido a darles vida en plenitud. Yo los amo.

Hermanos míos, Jesucristo es la Vida y, por tanto, es Dios. Siendo la Vida, Él puede hacer partícipes de ésta, a los demás: “El que cree en mí, aunque muera vivirá” (Jn 11, 25). Cristo es “el pan de la vida” (Jn 6, 35-48), “el pan vivo bajado del cielo” (Jn 6, 51). También en este sentido, Cristo se compara con la vid, la cual vivifica los sarmientos que permanecen injertados en Él (cf. Jn 15, 1), es decir, a todos los que forman parte de su Cuerpo místico.

Hermano(a), que esta prédica haya sido de bendición para ti, y recuerda tu Iglesia católica necesita de todos. NO descanses sin haber antes evangelizado a alguien en este día. Comparte esta prédica con otros (sácale las fotocopias que puedas y repártelas. Si haces esto, estarás haciendo la voluntad de Dios). Que sea parte de tu agenda diaria. El Señor cuenta contigo.